¿Por qué hay Pocos Emprendedores?

Antes de responder a esta pregunta, es necesario saber que, un emprendedor es aquella persona que identifica una oportunidad innovadora de negocio, y decide ponerla en marcha asumiendo el riesgo que esto implica.

Pero, ¿por qué el número de estas personas es tan reducido?, bien, para mi existen varias respuestas a esto:

La primera es el MIEDO, el temor a fracasar, al que dirán, a las consecuencias negativas que esto pueda generar, tanto personales como financieras, el miedo a salir de la zona de confort, a lo inexplorado, a no ser parte de esa mayoría que prefiere tener un ingreso y estabilidad seguros que ofrece un empleo, en lugar de asumir el riesgo de emprender.

La segunda es la programación mental que desde pequeños nos inculcan, “Estudia para obtener un titulo y luego un buen trabajo”. Incluso, el sistema educativo esta diseñado para crear empleados, no emprendedores o empresarios. En las escuelas, los errores cuestan y son castigados, todo es metódico y repetitivo, se mata la creatividad y la confianza, lo que obviamente generará inseguridad y por ende, miedo.

Pasamos años aprendiendo cosas que nos servirán muy poco en la vida, cuando deberíamos aprender, por ejemplo, habilidades para identificar necesidades y tratar de satisfacerlas, que es fin de toda empresa, aprender sobre educación financiera, ventas, economía, etc.

También tenemos el hecho de contar con políticas fiscales que matan los emprendimientos. No es justo que una empresa en su primer año tenga las mismas obligaciones tributarias que aquellas que han despegado y se han posicionado en el mercado. Y esto le agregamos que pocas instituciones bancarias e inversores apoyan los emprendimientos, por el riesgo que conlleva.

Definitivamente, las dos primeras respuestas son las más importantes, simplemente porque son las que dependen de nosotros y las que podemos controlar.

Nosotros podemos fomentar la autoconfianza, aprender lo que nos dispongamos a aprender, salir de nuestra zona de confort y entender que los errores no son fracasos, sino formas de cómo no hacer las cosas.